¿La misma es distinta? a ciegas

Uno escribe una historia con la cantidad de tarjetas que quiera en el orden que guste. Luego los demás tienen que escribir otra historia (sin saber qué escribió el primero) en base a las mismas tarjetas en el mismo orden. Al final todos leen su cuento ¿Las historias salieron parecidas o distintas?

 

Estampillas y Postales

Busca estampillas y postales viejas. Pega cada estampilla en un papel del tamaño aproximado de las tarjetas. Entre las tarjetas a repartir mete las postales y las estampillas. En total que no sean mas de quince o veinte.

En ronda reparte las tarjetas. El que empieza pone una tarjeta con la ilustración hacia arriba sobre la mesa y cuenta cómo comienza la historia, luego el que sigue coloca otra (al lado, como una historieta) y cuenta cómo continúa y así hasta el último, que tiene que cerrarla. Alguno toma nota de lo que va diciendo cada participante y al final lo lee para todos.

Dibujando para otro

Reparte seis tarjetas ilustradas más dos tarjetas en blanco a cada participante. En las tarjetas en blanco, cada uno deberá hacer un dibujo simple. Luego, cada participante le tiene que pasar una de esas tarjetas a quien tenga a su derecha, quién la deberá usar como principio de su propia historia; y la otra tarjeta a quien esté a su izquierda, que la usará como final de su historia. ¡A dibujar!

A ciegas

Sin elegir, separa ocho tarjetas para cada participante y ponlas boca arriba, en el orden en que salgan, haciendo una fila. Cada uno tendrá que crear una historia en base a las tarjetas que le tocaron y a ese orden. Traten de que las historias tengan un principio y un final. Una vez terminadas, uno lee su historia en voz alta y luego señala a otro participante quien tiene que pensar un nuevo final para esa historia, y así sucesivamente hasta que todos leyeron su historia e inventaron un nuevo final.

Libre

Esparce las tarjetas de manera que las ilustraciones queden visibles. Por turnos, que cada participante elija diez tarjetas aproximadamente. Luego, nos tomaremos unos minutos para que cada uno arme su historia con las tarjetas elegidas. Al terminar, cada uno contará su historia en voz alta.

 

Real “Cadáver Exquisito”

La idea es que cada uno escriba parte de la historia sin saber que escribió el otro, hasta completarla en conjunto. Repartan una o dos tarjetas a cada uno. Decidan que tiempo verbal y en que persona se va a relatar el cuento. El que empieza pone una tarjeta sobre la mesa y escribe en un papel como comienza la historia. Antes de pasarle el papel al siguiente, lo dobla para ocultar lo que escribió dejando al descubierto la última palabra para que el que sigue, parta de esa palabra para inspirarse. Luego el que sigue coloca otra tarjeta (al lado, como una historieta) y escribe en el mismo papel como continúa el cuento y así hasta el último, que tiene que escribir el final. Al terminar, alguien lee toda la historia. ¿Quedo descabellada o tiene sentido?

Una versión de “Cadáver Exquisito”

La idea es que cada uno cree parte de la historia hasta completarla en conjunto. Separa quince tarjetas y repártelas entre todos. El que empieza pone una tarjeta con la ilustración hacia arriba sobre la mesa y cuenta cómo comienza la historia, luego el que sigue coloca otra (al lado, como una historieta) y cuenta cómo continúa y así hasta el último, que tiene que cerrarla. Alguno toma nota de lo que va diciendo cada participante y al final lo lee para todos.

 

Versión 1: elegir cual tarjeta poner en tu turno.

Versión 2: sin elegir, poner la primera que te toca.

Fuera de la caja

Tomar una tarjeta a ciegas. Escribir 5 oraciones sobre esa tarjeta, que no estén relacionadas entre sí, como si fuesen de 5 historias distintas. Luego, si estás jugando en grupo, cada uno las lee en voz alta, mostrando su tarjeta.

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