Busca estampillas y postales viejas. Pega cada estampilla en un papel del tamaño aproximado de las tarjetas. Entre las tarjetas a repartir mete las postales y las estampillas. En total que no sean mas de quince o veinte.

En ronda reparte las tarjetas. El que empieza pone una tarjeta con la ilustración hacia arriba sobre la mesa y cuenta cómo comienza la historia, luego el que sigue coloca otra (al lado, como una historieta) y cuenta cómo continúa y así hasta el último, que tiene que cerrarla. Alguno toma nota de lo que va diciendo cada participante y al final lo lee para todos.