Piensa en un color. Dibuja en cada carta algo que naturalmente sea del color que pensaste. Por ejemplo: amarillo, banana. ¿Cuántas cosas encontraste de un mismo color? ¿Encontraste varias en una misma carta?
También puedes usar el color asociado a una emoción, y así buscar cosas que no sean del mismo color elegido pero que transmitan esa emoción. Ej: azul (si lo pensamos como tristeza) una nube, por los días lluviosos que dan melancolía. Esta forma de jugar es totalmente subjetiva. Lo que cada uno siente con respecto a los colores y a las emociones es personal.
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