Traful se levantó a las 5 am. Hoy es el día. Se miró al espejo, se guiñó el ojo a sí mismo y dijo en voz alta “vos podes, bepi”.
Después de un segundo de arrugue…
Se volvió a la cama al son de “no puedo”
No se que hay en la caja pero me muero de intriga. Sin embargo no me atrevo a abrirla desde hace 10 años.
En ocasiones anteriores había intentado regalar la caja a otra gente. Pero por alguna razón, el hecho de que alguien mas que no sea él, la abra y revele sus contenidos era mas de lo que podía tolerar.
Pasó largas horas escribiendo sus posibles contenidos pero claro, eso eran solo hipótesis.
“Es obvio” dijo Traful un día contento de haber encontrado una solución al problema.
Traful tomó la caja e hizo lo que debería haber hecho desde un principio. “Ahora sí”. Y Traful fue feliz para todo el resto de su vida.