En una ronda de 5 a 8 personas, que cada uno tenga una sola tarjeta siempre en la mano y visible para el resto. Uno empieza la historia en base a su tarjeta. El de al lado continua y así sucesivamente. La idea es que por turnos solo pueden decir algo relacionado a su propia y única tarjeta. Se juega dos vueltas y luego tienen que cerrar la historia.