Cada jugador escribe en un papel una palabra (pueden ser verbos, sentimientos, cosas, o lo que se les ocurra). Pon los papeles en una bolsa, mézclalos y repártelos al resto de los jugadores. Cada uno toma una carta sin ver, en la cual tendrá que representar la palabra que le tocó. Al finalizar los dibujos se ven todas las cartas creadas y se borran. Luego, se vuelven a mezclar los papeles y reparten nuevamente. Cada jugador tendrá que representar la nueva palabra en la misma carta que le tocó anteriormente. Así sucesivamente hasta haber representado 5 palabras